Este martes, el Centro de la Juventud de Tomelloso (Ciudad Real) ha acogido un encuentro al que han asistido más de medio centenar de personas para celebrar un importante hito en la región, como ha sido la culminación de la primera fase del Proyecto ‘Mi Casa: una vida en comunidad’.
Impulsado por Plena inclusión, la jornada ha incluido diversas actividades para conmemorar este logro y marcar el inicio de la segunda fase, denominada como la “fase de escalada”.
La jornada ha comenzado con la bienvenida de los asistentes que incluyó una conexión nacional con las federaciones que también participan en este proyecto. En ella, se ha destacado el valioso trabajo realizado por los profesionales involucrados y se han compartido testimonios en primera persona.
El director gerente de Plena inclusión Castilla-La Mancha, Daniel Collado; el presidente de AFAS, Luis Perales y la responsable del proyecto en Plena inclusión Castilla-La Mancha, Sandra Tello, han recibido a los asistentes y han expresado su satisfacción y optimismo asegurando que el proyecto tiene un año por delante, que superar esta fase que ha sido “un hito”y que esperan que perdure “para siempre” porque “vamos en la buena dirección”.
De otro lado, el director de Plena inclusión España, Enrique Galván, ha recordado la importancia de mejorar la vida de las personas y ampliar las comunidades a través de esta iniciativa y ha destacado la necesidad de cultivar una comunidad acogedora. Asimismo, tal y como ha puesto de manifiesto, un 81% de personas con grandes necesidades de apoyo han realizado este tránsito a su vida comunitaria y “se ha respetado así el núcleo esencial del proyecto”.
De otro lado, la coordinadora del proyecto ‘Mi Casa: una vida en comunidad’, Sofia Reyes, ha informado de que 255 personas han participado hasta el momento en la iniciativa a través de “60 viviendas en comunidad distribuidas en 35 territorios” y ha avanzado algunos de los datos que reflejan la mejora en la calidad de vida de los participantes como la reducción del consumo de medicación.
La mañana ha continuado con tres talleres explicativos con los roles de los profesionales involucrados en el proyecto, que facilitan la transición de las personas con discapacidad a la vida en comunidad. Estos roles incluyen a las facilitadoras del Proyecto ‘Mi Casa’, los conectores y las formadoras, cuyo trabajo conjunto busca mejorar la calidad de vida y promover la inclusión de las personas con discapacidad o del desarrollo.
Plena inclusión Castilla-La Mancha ha impulsado esta iniciativa a través de tres entidades (Amafi, AFAS y Asprona) en las localidades de Villarrobledo, Albacete, Tomelloso, Yepes y Ciruelos donde han transitado un total de 38 personas a las ocho viviendas. Más de medio centenar de profesionales (entre conectores, facilitadores, formadores y personas de apoyo) participan hasta la fecha en la iniciativa.
Los testimonios de los participantes y las personas que han experimentado esta transición han completado la jornada, destacando el impacto positivo que ha tenido el proyecto en sus vidas.
Siete federaciones
‘Mi Casa: una vida en comunidad’ es un proyecto de Plena inclusión España y 7 de sus federaciones autonómicas que quiere cambiar las vidas de miles de personas con discapacidad intelectual, autismo y parálisis cerebral que viven en instituciones. Queremos modificar las políticas para que todas estas personas puedan vivir en barrios y pueblos como el resto de personas y tengan una vida normal relacionándose con vecinos, comerciantes, etc. y tomando sus propias decisiones sobre todo lo que afecta a sus vidas.
El proyecto se desarrolla desde el año 2022 y ha logrado ya importantes resultados en las personas con discapacidad, los profesionales y las organizaciones
que les apoyan. Por ello, las siete federaciones de Plena inclusión implicadas en el proyecto han querido compartir estos resultados en diferentes actos en los que han participado las personas con discapacidad, sus familiares, las profesionales que les apoyan y sus amigos y vecinos.







