Con el ánimo de fomentar la inclusión y la participación de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, Plena inclusión Castilla-La Mancha celebra desde este domingo la VIII edición del Camino de Santiago.
Del 16 al 22 de julio, unas 40 personas se unirán a esta emocionante actividad que ha ganado popularidad a lo largo de los últimos años en la entidad. El director gerente de Plena inclusión Castilla-La Mancha, Daniel Collado, tuvo la iniciativa de organizar esta experiencia única.
La idea detrás del Camino de Santiago surgió cuando Collado, recién incorporado a Plena inclusión, se vio abrumado por el estrés. Para recuperar el equilibrio y descansar adecuadamente, comenzó a caminar. Lo que comenzó como una forma de lidiar con el estrés rápidamente se convirtió en una pasión, y así nació la idea de organizar esta increíble experiencia que se ha convertido en un ejemplo de apertura e inclusión.
Como viene siendo habitual desde entonces, participarán personas de todas las edades, desde un joven de tan sólo 11 años hasta un adulto de 72 años.
La diversidad de participantes es uno de los aspectos más destacados de este evento, que muestra cómo personas con diferentes habilidades y edades pueden unirse en una misma meta.
Además de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, también participarán sus familias, cuidadores y cualquier persona interesada en sumarse.
Símbolo de inclusión y superación
La iniciativa cuenta con el respaldo de la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, lo que demuestra el compromiso de las instituciones con la promoción de la inclusión y el apoyo a actividades que fomenten la participación activa de todos los ciudadanos.
El objetivo principal de esta actividad es disfrutar de las últimas cinco etapas del famoso Camino Francés, completando más de 100 kilómetros desde Sarria hasta Santiago, logrando con ello la Compostela.
Durante el recorrido, los participantes tendrán la oportunidad de sumergirse en la rica historia y cultura de la región, así como de experimentar el compañerismo y la superación personal que el Camino de Santiago proporciona.
El Camino de Santiago organizado por Plena inclusión Castilla-La Mancha es más que una simple caminata; es un símbolo de inclusión y de superación de barreras. A lo largo de los años, ha inspirado a muchas personas y ha dejado una huella imborrable en los corazones de los participantes. Esta iniciativa demuestra que, con la voluntad y el apoyo adecuados, todos pueden ser partícipes de experiencias enriquecedoras que fomenten la igualdad y la diversidad.