Antonio Martín-Salas, dos décadas de inclusión y superación en Plena inclusión Castilla-La Mancha

Este mes de septiembre, Antonio Martín-Salas cumple 20 años trabajando en Plena inclusión Castilla-La Mancha, una trayectoria que no solo es motivo de orgullo personal, sino también un referente de inclusión real y efectiva para las personas con discapacidad intelectual. Antonio, quien ha desempeñado labores de ordenanza durante estas dos décadas, es hoy la persona con discapacidad intelectual que más tiempo ha trabajado en esta federación castellanomanchega. Su historia es una prueba tangible de que, con oportunidades, compromiso y esfuerzo, las barreras pueden superarse.

Antonio comenzó su andadura en Plena inclusión CLM en el año 2004, cuando entró con la incertidumbre y los nervios propios de quien se enfrenta a un nuevo desafío: “Los primeros días, como todo el mundo, con los nervios a flor de piel. Venir a una oficina y empezar a que te dijesen lo que tenías que hacer, fue un barullo”. Sin embargo, con el paso del tiempo, esos nervios iniciales se fueron transformando en confianza y seguridad, no solo en su entorno de trabajo, sino en sí mismo. “Me ha servido para saber que puedo trabajar en una oficina, que puedo ayudar a mis compañeros en lo que esté en mis manos”, asegura con orgullo.

A lo largo de estos años, Antonio ha ejercido un papel fundamental dentro de la federación, llevando a cabo tareas diversas como hacer gestiones en el banco, acudir a Correos, encuadernar documentos, y otras labores esenciales para el día a día de la organización. Aunque ha tenido que enfrentarse a diferentes desafíos, como una reciente enfermedad que describe como “una nueva barrera”, Antonio siempre ha encontrado la fuerza para superarlos. “Mi historia ha sido favorable. Me ha ayudado en muchos sentidos. He sabido sortear barreras y aquí estoy”, afirma con una sonrisa.

Uno de los momentos más especiales en su carrera llegó el 19 y 20 de octubre de 2023, cuando fue maestro de ceremonias en un encuentro de Atención Temprana. Un evento que no solo le permitió mostrar sus habilidades como anfitrión, sino que también le dio la oportunidad de rendir homenaje a su padre, uno de los fundadores de Caja Rural de Toledo (ahora Eurocaja Rural Toledo). «Fue fantástico. Por fin, pude hacer un homenaje a mi padre y pude estar rodeado de personas que me quieren», recuerda con emoción. Este no ha sido su único evento destacado, ya que también fue maestro de ceremonias en un encuentro de familias en Alcázar de San Juan, otra experiencia que guarda con especial cariño.

Para Antonio, su éxito laboral no reside únicamente en las tareas que realiza o en los eventos en los que ha participado, sino en el impacto que su trabajo ha tenido en su vida cotidiana. “Mi éxito laboral es estar aquí, en Plena inclusión. Me ha supuesto muchas cosas. Una gran meta. Tienes trabajo, a tus compañeros, sales de la rutina de tu casa, tienes autonomía”, explica. Además, su familia comparte su alegría y orgullo por este hito: “Mi familia está muy orgullosa y muy contenta de que yo haya hecho este logro de 20 años”.

En Plena inclusión Castilla-La Mancha, Antonio encontró su verdadera vocación, superando las pruebas de acceso, que recuerda como un reto difícil, pero satisfactorio. “Tuve que hacer unas pruebas difíciles, pero se lograron y con eso me quedo”, comenta con satisfacción.

A nivel personal, Antonio se define como una persona “normal, amable y cuando hay problemas, intento resolverlos y ya está”. Disfruta de la compañía de su familia, especialmente de sus hermanos, sobrinos y de su madre, y valora cada día como una oportunidad para aprender. Además, se considera afortunado de tener un empleo, especialmente en una época en la que muchas personas no tienen esa oportunidad: “Estaría bien que se diera una oportunidad a personas que están en centros ocupacionales, que quieren trabajar y no pueden”.

Antonio Martín-Salas es, sin duda, un ejemplo de cómo la inclusión laboral puede transformar vidas, no solo proporcionando estabilidad económica, sino también una red de apoyo, autonomía y un profundo sentido de pertenencia. Tras 20 años de dedicación, Antonio sigue demostrando que, con oportunidades y esfuerzo, todo es posible.

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