Hoy, en el Día de la Conciliación, desde Plena inclusión Castilla-La Mancha queremos recordar la importancia de garantizar este derecho fundamental a todas las familias que acompañan a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Más de 100.000 familias en toda España, muchas de ellas en nuestra región, reciben apoyos para conciliar su vida personal, laboral y social gracias a los servicios que prestan las entidades de Plena inclusión.
La conciliación es clave para que estas familias puedan acceder al empleo, la formación, el autocuidado y la prevención de problemas de salud mental. Sin estos apoyos, muchas personas se ven obligadas a abandonar su desarrollo profesional o a sobrecargarse física y emocionalmente, con consecuencias que impactan tanto en ellas como en sus seres queridos.
Un derecho ciudadano, no un privilegio
Desde Plena inclusión CLM reivindicamos que la conciliación es un derecho de todas las familias, también de aquellas que cuidan a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. A pesar de los avances en este ámbito, la realidad es que las mujeres siguen asumiendo mayoritariamente esta tarea: según una encuesta de Plena inclusión, el 83% de quienes cuidan son mujeres, en su mayoría madres (68%), pero también hermanas, cuñadas o sobrinas.
Los programas de conciliación de Plena inclusión son una herramienta esencial para aliviar esta carga, pero es fundamental que las administraciones garanticen su sostenibilidad con una financiación adecuada. «Necesitamos que la conciliación se entienda como una inversión social, no como un gasto», destaca Carmen Laucirica, presidenta de Plena inclusión España. «También es imprescindible reconocer el trabajo de los profesionales que prestan estos servicios, asegurándoles condiciones laborales dignas y estables».
El testimonio de una madre
María José Fierrez, madre de un hijo con discapacidad intelectual y cabeza de una familia monoparental en Castilla-La Mancha, expresa lo que significa la conciliación en su día a día: «Para nosotros es muy importante la conciliación, tanto laboral, social como familiar. Las dificultades para conciliar son muchas. Desde antes de trabajar ya tienes que organizarte para los días en los que no hay colegio, para desarrollar tu jornada laboral por la mañana y saber si serán dos horas o más, porque tienes que pagar a la persona que te ayuda. Hay muchas dificultades para conciliar, pero en la lucha seguimos. Confío en que las cosas se vayan adaptando a las necesidades que tenemos».
Desde Plena inclusión Castilla-La Mancha instamos a las administraciones públicas a apostar por la conciliación como un derecho real y efectivo. Porque sin recursos, no hay cuidados. #SinRecursosNOhayCuidados