Sexualidad e Igualdad

El área de Sexualidad e Igualdad de Plena inclusión Castilla-La Mancha está enfocado de forma colaborativa entre distintas entidades. A través de la Red de Sexualidad e Igualdad de Plena Inclusión Castilla-La Mancha ofrecemos un espacio de colaboración y trabajo liderado por la federación, que actualmente cuenta con la participación de diez entidades federadas. Este espacio se ha consolidado como un motor de transformación, donde el intercambio de conocimientos, el diálogo constante, el aprendizaje continuo y el servicio a la comunidad son los pilares fundamentales para generar nuevas sinergias y enriquecer las acciones en pro de la inclusión.

Desde esta área de la federación, nos comprometemos a brindar acompañamiento y apoyo integral a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, así como a sus familias y redes de apoyo, con el objetivo de que puedan desarrollar sus proyectos de vida en relación con su sexualidad. Al mismo tiempo, nos proponemos integrar la perspectiva de género en todas nuestras acciones, reconociendo la vulnerabilidad específica de las mujeres y promoviendo acciones que fomenten la equidad entre hombres y mujeres.

Nuestra labor se centra en atender, educar, dialogar, participar y ofrecer apoyos personalizados a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, considerando que estas acciones son una necesidad imperante y una finalidad en sí mismas. En todo momento, tenemos presente el principio de calidad de vida y el respeto irrestricto a los derechos humanos de todas las personas, buscando así contribuir activamente a la construcción de una sociedad más inclusiva y justa para todos.

La sexualidad es un derecho fundamental que necesita ser entendido y ejercido por las personas con discapacidad. Es una parte esencial de la vida desde el nacimiento y afecta la calidad de vida de todos, incluidos aquellos con discapacidad. 

Desde la red de Plena inclusión, nos comprometemos a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, promoviendo una perspectiva de igualdad y no discriminación en relación con sus derechos sexuales y reproductivos.

 

Es fundamental que las personas con discapacidad sean protagonistas de su propia historia y disfruten de una vida plena. Para lograrlo, es necesario proporcionarles apoyo en todos los aspectos de sus vidas, incluidas sus necesidades humanas básicas y su sexualidad. 

Al mismo tiempo, es crucial que las familias se sientan capacitadas para abordar el tema de la sexualidad de manera natural y sin tabúes, ofreciéndoles acceso a información, educación afectivo-sexual y apoyo mutuo entre familias. Se promueven recursos como ‘Consexsuado’, ‘El triángulo sí que rueda’ u otros vídeos y guías específicas para las familias.

El triángulo que sí que rueda (Amafi)
Si te limito, te daño (Ada)
Cuando el tabú rete, taburete (Zaragüelles)

El papel de los equipos profesionales, ya sean educativos, sanitarios o sociales, es crucial en la formación de la identidad sexual de las personas con discapacidad. La manera en que estos profesionales acompañan a individuos desde la infancia hasta la vejez impacta significativamente en sus trayectorias de vida. 

Por tanto, es fundamental dotar a estos profesionales de las herramientas y el conocimiento necesarios para ofrecer un acompañamiento efectivo tanto a las personas con discapacidad como a sus familias. De esta manera, se promueve el desarrollo de una sexualidad saludable y el bienestar integral de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo a lo largo de todas las etapas de su vid

La distinción entre hombres y mujeres tiene un impacto significativo en la vida de las personas, generando desigualdades en el trato, el ejercicio de derechos fundamentales y el acceso a servicios básicos para el bienestar. Estas disparidades limitan el desarrollo personal, las oportunidades de contribuir a la sociedad y obstaculizan la inclusión del talento en las organizaciones. 

Es necesario prevenir y eliminar la discriminación basada en estereotipos y prácticas erróneas que asignan diferentes derechos y capacidades según el género percibido.

Mirar hacia ellas. Vídeo resumen. 
 
 

Es fundamental empoderar a las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo para que sean las protagonistas y agentes del cambio. Debemos fomentar su liderazgo, su capacidad de autorepresentación y asegurar su participación equitativa en las organizaciones. Es crucial reconocer y apoyar sus esfuerzos en la defensa de sus derechos.

Asimismo, es imprescindible mejorar el acceso de estas mujeres a la atención médica, garantizar sus derechos sexuales y reproductivos, y comprender su papel tanto en la familia como en su rol de madres. Además, es prioritario abordar y prevenir la violencia contra las mujeres con discapacidad intelectual.

Entidades de la Red de Sexualidad e Igualdad de CLM:
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