«El proyecto Mi Casa garantiza que las personas con discapacidad elijan dónde y cómo quieren vivir»

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Hemos hablado con Javier Pérez,
Director General de Discapacidad
de la Consejería de Bienestar Social,
sobre el proyecto Mi Casa.

Javier Pérez considera este proyecto
fundamental para conseguir
que las personas con discapacidad intelectual
puedan vivir dónde quieran.

Aquí tienes la entrevista completa.

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Javier Pérez, Director General de Discapacidad de la Consejería de Bienestar Social, dedicó unos minutos a reflexionar sobre el proyecto Mi Casa, impulsado por Plena inclusión España y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, a través de los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea y que busca que las personas con discapacidad intelectual puedan vivir y estar incluidas en sus pueblos y barrios, con el apoyo que necesiten.

Hola Javier,
¿Qué piensas de la filosofía del proyecto?
Considero que este proyecto está plenamente enfocado en garantizar que las personas con discapacidad elijan dónde y cómo quieren vivir, al tiempo que fomenta las redes de apoyo de toda la comunidad para garantizar que la inclusión de la persona con discapacidad se haga efectiva. La filosofía del proyecto MI CASA se alinea con los objetivos del Gobierno de Castilla-La Mancha: el que las personas con discapacidad puedan vivir y convivir en sus comunidades supone una misión compartida con el movimiento asociativo y particularmente con la filosofía del proyecto MI CASA.

¿Qué puede aportar esto a las personas con discapacidad intelectual?
La mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad pasa por fomentar su autodeterminación, permitiendo que éstas puedan elegir cómo y dónde quieren vivir, siendo partícipes de su comunidad. Este proyecto viene a hacer realidad el acceso a viviendas incluidas en la comunidad a personas que tradicionalmente tenían menos oportunidades para poder vivir en estos entornos, como las personas con discapacidad intelectual y grandes necesidades de apoyo que venían residiendo en centros residenciales.

¿Qué apoyos puede dar la Administración para que estas personas puedan vivir en comunidad?
Desde la Dirección General de Discapacidad de la Consejería de Bienestar Social venimos apostando porque la persona pueda recibir apoyos en su contexto, afianzando año tras año una red de viviendas con apoyo que tiene como característica principal que se encuentren ubicadas en contextos comunitarios. En los últimos años, ha habido un crecimiento notable en el número de plazas en viviendas que se han puesto a disposición de las personas con discapacidad intelectual en Castilla-La Mancha. Nuestra región dispone en estos momentos de más de 100 viviendas, de las cuales 25 se han puesto en funcionamiento estos últimos ocho años. Además, estos recursos se acompañan de diferentes recursos de día que tienen como objetivo que la persona, sin salir de su entorno más inmediato, pueda recibir los apoyos que necesita.

¿Qué hace falta para que este proyecto se consolide y sea un proyecto de futuro?
El proyecto MI CASA ofrece una oportunidad única para analizar cuáles son aquellos elementos que favorecen la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad, especialmente dirigida a las que presentan grandes necesidades de apoyo, permitiéndoles que residan en entornos comunitarios. De lo que podamos aprender de este estudio, de los beneficios y de las dificultades que vayamos encontrando, habremos de tomar buena nota para realizar el diseño de políticas públicas en los próximos años.

¿Qué supone para el Gobierno de CLM participar en un proyecto como este?
La participación del Gobierno de Castilla-la Mancha en un proyecto tan innovador no hace sino acrecentar los lazos que ya tenemos con el Tercer Sector en la prestación de apoyos a las personas con discapacidad y, concretamente, con Plena inclusión. Sin duda, puede calificarse como un reto ilusionante del que esperamos extraer conclusiones que nos permitan mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. En esa línea, los fondos europeos también nos llevarán a disponer de 16 nuevas unidades convivenciales en poco tiempo.

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